El domingo pasado segaron la vida de dos amigos, uno apenas un año jubilado, el otro compañero de trabajo y de club. Hace unos días estábamos hablando de una salida en bici por el Pirineo Navarro, Ochagavía, puerto de Leza, Isaba, puerto de Isaba, Larrau, mítico puerto de Larrau y Ochagavía, para disfrutar de estas montañas y de este deporte que tanto nos gusta.
Pero la imprudencia al volante de alguien quiso cambiar el destino. Distracciones , prisas, somnolencias, no lo sé, pero siempre pagan los mismos. No quiero entran en por qué, o cómo, para mí no hay explicación y menos para las familias. Solo sé que nos han quitado a dos amigos que estaban disfrutando de la bici un domingo por la mañana, como casi todos los domingos.
¿Hasta cuándo tendremos que esperar para poder ir sin miedo por las carreteras? Escogemos las menos transitadas (esta era una de ellas, que ironía), obligatorio casco, obligatorio algo reflectante, siempre por el arcén… Cumplimos todas las medidas o normativas pero no podemos cumplir las de los conductores, de lo contrario también nos las pondrían. Qué tendríamos que hacer para concienciar a los conductores que es más importante una vida que entregar una mercancía a tiempo, una vida a una multa por pisar una raya continua, una vida a cualquier cosa que nos pueda distraer al volante.
José Luis Pascual

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