La crónica...
"Hasta Moralzarzal (Madrid) nos dirigimos
Natxo, Jesús y los dos Javieres en busca de una nueva experiencia con el equipo
Peralta BTT – Cómo nos daron. Se
trataba de las Doce24, carrera competitiva durante 24 horas dando vueltas a un
circuito de 9,5km.

El día comenzó tranquilo. Sin madrugar mucho,
montamos la carpa en nuestra parcela,
preparamos todo, buen desayuno y
a las 11:30 nos dirigimos al brifing.
A las 12:00 daba comienzo la carrera. Salida
neutralizada por el polígono para pasar
por el arco de meta y empezar a contar vueltas. Nuestra idea en principio era
dar dos vueltas cada uno, para ir poco a poco entrando en materia y conocernos
el circuito. Natxo fue el primero en dar relevo.

La salida fue muy rápida, las fuerzas estaban
intactas y el ambiente te llevaba a ello, toda la zona de meta llena de gente
animando… Segunda vuelta, primer percance. Natxo se cae en la bajada principal.
Debió ser buena caída, pues los que le precedían se pararon a interesarse por
su estado. Herida seria en la rodilla que al final quedó en un susto. Era el
turno de Jesús, otras dos vueltas. A continuación Legaz y Camino terminaron la
primera ronda de relevos sobre las cuatro de la tarde.
A partir de ahí decidimos ir a tres vueltas.
Habría que bajar un poco el ritmo pero los de fuera no tendrían que estar tan
pendientes del turno y daba más tiempo a descansar y relajarse. A media tarde
nos da por mirar la clasificación, la ponían en directo en la carpa donde se
hacían los relevos. ¡¡Vamos quintos!! Esto nos hace emocionarnos un poco y
sacarnos la vena competitiva. Intentamos dar todos un poco más. Estábamos desde
el tercero al séptimo en la misma vuelta. En ese intento Jesús también se
resiente un poco de su rodilla y a base de nolotiles consigue encarrilar sus
salidas.

Justo cuando se escondía el sol Camino
terminaba el segundo turno de relevos. A partir de ahí llegaba lo complicado,
la noche. Toda una experiencia el rodar por el recorrido y ver continuamente
luces rojas, focos iluminando el camino, gente todavía por el monte disfrutando
también con nuestro paso. Pero la experiencia también se hizo dura según
pasaban las horas. Natxo tuvo problemas musculares a raíz de la caída y tuvo
que salir antes de tiempo. El dormir estaba complicado. Mientras uno estaba
dando sus vueltas, otro hacía de guardián en el box y los otros dos dormían. Al
dar tres vueltas cada uno, podíamos aprovechar unas tres horas para descansar.
Duro se hacía también el frío. De los 22-23 grados de la tarde pasamos a los
5-6 de la noche.

Uno de los mejores momentos llego con el
amanecer. Jesús, que fue el que le tocó rodar a partir de las 5:30 de la
mañana, vivió el momento de tener que apagar las luces para ver salir el sol,
uno de los amaneceres más bonitos que él recuerda.

Llevábamos casi 20 horas y las fuerzas
brillaban por su ausencia. Lo que en las primeras vueltas subíamos en plato
mediano y piñones medios, ahora lo hacíamos con todo el desarrollo metido.
Estábamos en el séptimo puesto y si no ocurría nada grave nos íbamos a quedar
ahí. Eso era lo de menos, lo importante era terminar lo mejor posible la
carrera.
Pero en la penúltima vuelta, segundo percance,
este más grave por sus consecuencias. Legaz parte el cuadro en la bajada fuerte
del circuito pero consigue llegar a boxes con un buen tiempo. Fue la nota
amarga del fin de semana y de la carrera. Al final 23 horas y 45 minutos dando
vueltas.


Para todos había sido una experiencia digna de
repetir y de hecho volveremos el año que viene."












